martes, 3 de octubre de 2006

Artes, Letras y Música: La Araucana

El conquistador y hombre de letras Alonso de Ercilla y Zúñiga llegó a Chile en 1557 junto al recién nombrado Gobernador y Capitán General del Reino Chile don García Hurtado de Mendoza, desembarcando en la Isla Quiriquina para, desde ese lugar, llegar al continente, específicamente al Fuerte de Tucapel, que se encontraba rodeado de los indígenas mapuches de la zona. Sin embargo, no me interesa en esta sección relatar acerca de la vida de Ercilla, sino para describir un poco la obra que lo llevó a la fama y al ideal de un hombre renacentista, “La Araucana”, que relata, nada más ni nada menos, que la Guerra de Arauco en que los valientes españoles se enfrentaron a los bravíos mapuches. Hay que hacer la aclaración de que Ercilla los llama araucanos a pesar de que el nombre que la historia les ha dado recientemente es el de mapuches a los habitantes naturales de Chile a la llegada de los españoles, y situados tradicionalmente (y no sin algo de controversia) entre los río Biobío y Toltén. Hay que destacar –y esta es una versión personal– que es poco probable que Ercilla se haya equivocado en la denominación de los indígenas, más bien sería correcto pensar que la zona a la que llegó era el territorio del Lonko Arauco o de Penco, lo que lleva a la denominación de la obra, y en aquella época los topónimos se colocaban de acuerdo al Lonko que regía el territorio, nombres que perduran hasta hoy.
“La Araucana” es un poema épico que describe hechos que Ercilla no vivió directamente sino que ocurrieron antes de su llegada. Está escrito en estrofas regulares, octavas reales, con rima, conteniendo 37 cantos. El objetivo de la obra es claro, y es el relato de los hechos de la Guerra de Arauco. Cabe destacar la dedicatoria que hace Ercilla al Rey de España en la época, Felipe II. Veamos algunos trozos importantes de la obra:

Chile, fértil provincia y señalada
en la región Antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida.

Es Chile norte sur de gran longura,
costa del nuevo mar, del Sur llamado;
tendrá del este a oeste de angostura
cien millas, por lo más ancho tomado;
bajo del polo Antártico en altura
de veinte y siete grados, prolongado
hasta do el mar océano y chileno
mezclan sus aguas por angosto seno.

La primera de estas estrofas, pertenecientes al Canto I de la Primera Parte de la obra, es una de las más conocidas por todos los chilenos. Se trata de una descripción de la gente de nuestra tierra y también de la ubicación geográfica de nuestro país. Como vemos, en la segunda de estas estrofas, hay una descripción de cómo es nuestro Chile actual, como si hubiera predicho lo que sucedería en el futuro.

Fue Lautaro industrioso, sabio, presto,
de gran consejo, término y cordura,
manso de condición, y hermoso gesto,
ni grande, ni pequeño de estatura;
el ánimo en las cosas grandes puesto,
de fuerte trabazón y compostura,
duros los miembros, recios y nerviosos,
anchas espaldas, pechos espaciosos.

Era este noble mozo de alto hecho,
arón de autoridad, grave y severo,
amigo de guardar todo derecho,
áspero y riguroso, justiciero;
de cuerpo grande y relevado pecho,
hábil, diestro, fortísimo y ligero,
sabio, astuto, sagaz, determinado,
y en casos de repente reportado.

Como vemos en estas estrofas se pueden apreciar descripciones de algunos indígenas de conocidos de nuestra tierra. La primera es una descripción de Lautaro, notable general o toqui mapuche, la segunda corresponde a Caupolicán, sucesor de Lautaro y algunos creen que sólo se trata de una invención de la pluma de Ercilla. Ambos son dos de los personajes más conocidos de la Guerra de Arauco, destacando por su valor en la lucha contra los invasores españoles.
No queda más que resumir unas cuantas cosas acerca de la obra. Se trata por supuesto de una invención de Ercilla, no debemos creer que todo lo que se cuenta allí es necesariamente cierto. En lo personal, creo que mucho de lo que allí aparece sucedió realmente y seguro debe enorgullecernos como chilenos conocer algunas hazañas realizadas tanto por españoles como por mapuches, que darían origen a lo que somos hoy. Los invito a leer esta obra apasionante y a que opinen…
(Extractos en orden respectivo: Primera Parte, Canto I, estrofas VI y VII; Canto III, estrofa LXXXVII; Segunda Parte, Canto II, estrofa XLVII)