jueves, 29 de marzo de 2007

Flora y Fauna: El Copihue

El 20 de Septiembre de 1984 se declara oficialmente al Copihue como la flor nacional de Chile, y desde entonces su comercialización está limitada sólo, precisamente a la flor, no a la planta, ni tallo, ni raíces. Las razones que se esgrimiron las desconozco pero quizás sea que su existencia está limitada a nuestro país únicamente (y algunas zonas húmedas de Argentina), además de ser portadora de una leyenda en torno al pueblo mapuche, zona en la que se encuentra mayoritariamente.
Una de éstas cuenta que los guerreros sobrevivientes de las batallas, subían a los árboles para ver el resultado de la contienda. Al darse cuenta que sus compañeros yacían muertos en el suelo y que sólo reinaba la destrucción, ellos derramaban lágrimas que se convertían en flores de sangre. Así, los copihues permitían recordar a los espíritus de los muertos en batalla.
Otra leyenda cuenta la historia de dos príncipes, la princesa mapuche Hues y el príncipe pehuenche Copih. Ambos se amaban en secreto hasta que un día fueron encontrados por el padre de ella, Copiñiel, a orillas de la laguna Nahuel. En ese mismo instante, Copih y Hues fueron atravesados en el corazón por lanzas, muriendo ambos y hundiéndose en la laguna.
Tiempo después, los pueblos mapuche y pehuenche, tristes por la ausencia de ellos, se reunieron en las orillas de la laguna para recordarlos. Al amanecer, dos lanzas emergieron de las aguas, ambas estaban entrecruzadas y amaradas por una enredadera y en ella habían dos hermosas flores alargadas, una roja como la sangre y otra blanca como la nieve. A esas flores las bautizaron como copihues, en honor a la unión de los enamorados.
El Copihue o Lapageria Rosea, es una enredadera que puede alcanzar una longitud de hasta 4 metros. Tiene hojas simples, ovaladas-oblongas, borde engrosado y liso, de color verde oscuro por encima y claro por debajo. Las flores tienen una longitud de 5 a 10 cm, de intenso color rojo y que aparecen entre Marzo y Mayo. Produce un fruto comestible, una baya, de sabor dulce que contiene muchas semillas. Su raiz es usada en la medicina popular contra enfermedades venéreas, gota y reumatismo.
Es posible encontrar esta bella flor desde Valparaíso (V Región de Valparaíso) hasta Osorno (X Región de los Lagos).
Sus colores van desde el rojo intenso hasta el blanco, pasando por todas las tonalidades intermedias.
La particularidad de esta flor y su gran belleza que la llevaron a ser la flor nacional, han llegado hasta la poesía, así es posible encontrar en nuestra poetisa nacional, Premio Nobel de Literatura 1945, Gabriela Mistral el poema "Copihues".

sábado, 17 de marzo de 2007

Hechos Importantes: El Hundimiento del "Toltén"

El 13 de Marzo de 1942 es una fecha que difícilmente los chilenos recordamos, pero que deberíamos hacerlo, pues en el contexto de la gravísima situación mundial producto de la Segunda Guerra Mundial, el buque mercante chileno de origen danés “Toltén” (ex “Lotta”) fue hundido en aguas norteamericanas, pereciendo 27 de sus 29 tripulantes. Lo hechos son descritos a continuación.
El barco chileno “Toltén” llevó a la ciudad estadounidense de Baltimore un cargamento de salitre, el que fue descargado el 11 de Marzo. El día 12 el buque se dirigía a Nueva York, sin carga. Entonces, a 17 millas de la costa de esta última ciudad –unos 27 kilómetros– fue torpedeado por un submarino supuestamente de bandera alemana, los cuales no distinguían nacionalidades a la hora de realizar sus ataques.
Según uno de los sobrevivientes de la tragedia, Julio Faust Rivera, fogonero de la nave, esta literalmente se partió en dos, saltando él fuera del buque producto de la explosión. Esto habría ocurrido entre las 2 y las 4 de la madrugada del 13 de Marzo, zozobrando el barco en no más de seis minutos, lo que no dio tiempo a sacar los botes salvavidas, por lo que desconocía el destino de sus compañeros. El “Toltén” era una víctima más de los numerosos buques latinoamericanos hundidos en aguas norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Ahora las repercusiones de este hecho fueron numerosas, y entre otras podemos encontrar una baja en las acciones del mercado bursátil de la Compañía Sudamericana de Vapores, propietaria del buque, pero, la más importante de las consecuencias sería el aporte a la parte de la balanza que se inclinaba por el rompimiento de las relaciones con el Eje Berlín – Roma – Tokio y el ingreso de Chile al conflicto bélico más grande de la historia humana. Esto se concretaría un par de años después, correspondiéndole al Gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos Morales, tomar la difícil decisión.
Las versiones sobre el hundimiento abundan, pero hay dos que son las más importantes. Por supuesto la que prima en este caso es aquella que asegura que fue un submarino alemán, de los muchos apostados en las costas atlánticas de los Estados Unidos y América Central y del Sur, el que hundió el buque mercante chileno. Esta era una situación recurrente y no era Chile al primer país al que le pasaba; se hundieron muchos buques estadounidenses, obvio, antes, además de algunos brasileños y argentinos en el caso latinoamericano. La Embajada de Estados Unidos en Santiago confirmaría esta versión asegurando que el buque se encontraba bajo la dirección del Servicio de Patrullaje de la Marina de los Estados Unidos, pues el capitán del “Toltén” había solicitado instrucciones las que no se daban a buques neutrales. Esto habría llevado a los alemanes a considerarlo norteamericano y proceder a su hundimiento.
Otra versión afirma que el buque fue hundido por los mismos estadounidenses, por cuanto el capitán del barco no habría obedecido las órdenes que le indicaron de que debía apagar sus luces al navegar de noche, y que debía maniobrar lo más cerca de la costa si es que no alcanzaba a llegar a Delaware de día. No pudo llegar a Delaware de día y al no apagar sus luces tras ser requerido por una lancha de patrullaje estadounidense, se procedió a atacar al “Toltén” hundiéndolo, bajo pretexto del estado de guerra en que se encontraban los Estados Unidos de Norteamérica.
Queda ahora a criterio de los lectores qué creer. Pueden postular nuevas versiones acerca del hundimiento si es que lo conocen. Lo que si debemos saber es que, independientemente de quien lo haya hecho, el 13 de Marzo de 1942, la sangre de 29 trabajadores chilenos se derramó en las costas de Nueva York y fue una de las tantas razones que llevaron al Gobierno de Chile a declarar la guerra a Alemania, Italia y Japón.