El 13 de Marzo de 194
2 es una fecha que difícilmente los chilenos recordamos, pero que deberíamos hacerlo, pues en el contexto de la gravísima situación mundial producto de la Segunda Guerra Mundial, el buque mercante chileno de origen danés “Toltén” (ex “Lotta”) fue hundido en aguas norteamericanas, pereciendo 27 de sus 29 tripulantes. Lo hechos son descritos a continuación.
El barco chileno “Toltén” llevó a la ciudad estadounidense de Baltimore un cargamento de salitre, el que fue descargado el 11 de Marzo. El día 12 el buque se dirigía a Nueva York, sin carga. Entonces, a 17 millas de la costa de esta última ciudad –unos 27 kilómetros– fue torpedeado por un submarino supuestamente de bandera alemana, los cuales no distinguían nacionalidades a la hora de realizar sus ataques.
Según uno de los sobrevivientes de la tragedia, Julio Faust Rivera, fogonero de la nave, esta literalmente se partió en dos, saltando él fuera del buque producto de la explosión. Esto habría ocurrido entre las 2 y las 4 de la madrugada del 13 de Marzo, zozobrando el barco en no más de seis minutos, lo que no dio tiempo a sacar los botes salvavidas, por lo que des
conocía el destino de sus compañeros. El “Toltén” era una víctima más de los numerosos buques latinoamericanos hundidos en aguas norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Ahora las repercusiones de este hecho fueron numerosas, y entre otras podemos encontrar una baja en las acciones del mercado bursátil de la Compañía Sudamericana de Vapores, propietaria del buque, pero, la más importante de las consecuencias sería el aporte a la parte de la balanza que se inclinaba por el rompimiento de las relaciones con el Eje Berlín – Roma – Tokio y el ingreso de Chile al conflicto bélico más grande de la historia humana. Esto se concretaría un par de años después, correspondiéndole al Gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos Morales, tomar la difícil decisión.
Las versiones sobre el hundimiento abundan, pero hay dos que son las más importantes. Por supuesto la que prima en este caso es aquella que asegura que fue un submarino alemán, de los muchos apostados en las costas atlánticas de los Estados Unidos y América Central y del Sur, el que hundió el buque mercante chileno. Esta era una situación recurrente y no era Chile al primer país al que le pasaba; se hundieron muchos buques estadounidenses, obvio, antes, además de algunos brasileños y argentinos en el caso latinoamericano. La Embajada de Estados Unidos en Santiago confirmaría esta versión asegurando que el buque se encontraba bajo la dirección del Servicio de Patrullaje de la Marina de los Estados Unidos, pues el capitán del “Toltén” había solicitado instrucciones las que no se daban a buques neutrales. Esto habría llevado a los alemanes a considerarlo norteamericano y proceder a su hundimiento.
Otra versión afirma que el buque fue hundido por los mismos estadounidenses, por cuanto el capitán del barco no habría obedecido las órdenes que le indicaron de que debía apagar sus luces al navegar de noche, y que debía maniobrar lo más cerca de la costa si es que no alcanzaba a llegar a Delaware
de día. No pudo llegar a Delaware de día y al no apagar sus luces tras ser requerido por una lancha de patrullaje estadounidense, se procedió a atacar al “Toltén” hundiéndolo, bajo pretexto del estado de guerra en que se encontraban los Estados Unidos de Norteamérica.
Queda ahora a criterio de los lectores qué creer. Pueden postular nuevas versiones acerca del hundimiento si es que lo conocen. Lo que si debemos saber es que, independientemente de quien lo haya hecho, el 13 de Marzo de 1942, la sangre de 29 trabajadores chilenos se derramó en las costas de Nueva York y fue una de las tantas razones que llevaron al Gobierno de Chile a declarar la guerra a Alemania, Italia y Japón.

El barco chileno “Toltén” llevó a la ciudad estadounidense de Baltimore un cargamento de salitre, el que fue descargado el 11 de Marzo. El día 12 el buque se dirigía a Nueva York, sin carga. Entonces, a 17 millas de la costa de esta última ciudad –unos 27 kilómetros– fue torpedeado por un submarino supuestamente de bandera alemana, los cuales no distinguían nacionalidades a la hora de realizar sus ataques.
Según uno de los sobrevivientes de la tragedia, Julio Faust Rivera, fogonero de la nave, esta literalmente se partió en dos, saltando él fuera del buque producto de la explosión. Esto habría ocurrido entre las 2 y las 4 de la madrugada del 13 de Marzo, zozobrando el barco en no más de seis minutos, lo que no dio tiempo a sacar los botes salvavidas, por lo que des

Ahora las repercusiones de este hecho fueron numerosas, y entre otras podemos encontrar una baja en las acciones del mercado bursátil de la Compañía Sudamericana de Vapores, propietaria del buque, pero, la más importante de las consecuencias sería el aporte a la parte de la balanza que se inclinaba por el rompimiento de las relaciones con el Eje Berlín – Roma – Tokio y el ingreso de Chile al conflicto bélico más grande de la historia humana. Esto se concretaría un par de años después, correspondiéndole al Gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos Morales, tomar la difícil decisión.
Las versiones sobre el hundimiento abundan, pero hay dos que son las más importantes. Por supuesto la que prima en este caso es aquella que asegura que fue un submarino alemán, de los muchos apostados en las costas atlánticas de los Estados Unidos y América Central y del Sur, el que hundió el buque mercante chileno. Esta era una situación recurrente y no era Chile al primer país al que le pasaba; se hundieron muchos buques estadounidenses, obvio, antes, además de algunos brasileños y argentinos en el caso latinoamericano. La Embajada de Estados Unidos en Santiago confirmaría esta versión asegurando que el buque se encontraba bajo la dirección del Servicio de Patrullaje de la Marina de los Estados Unidos, pues el capitán del “Toltén” había solicitado instrucciones las que no se daban a buques neutrales. Esto habría llevado a los alemanes a considerarlo norteamericano y proceder a su hundimiento.
Otra versión afirma que el buque fue hundido por los mismos estadounidenses, por cuanto el capitán del barco no habría obedecido las órdenes que le indicaron de que debía apagar sus luces al navegar de noche, y que debía maniobrar lo más cerca de la costa si es que no alcanzaba a llegar a Delaware

Queda ahora a criterio de los lectores qué creer. Pueden postular nuevas versiones acerca del hundimiento si es que lo conocen. Lo que si debemos saber es que, independientemente de quien lo haya hecho, el 13 de Marzo de 1942, la sangre de 29 trabajadores chilenos se derramó en las costas de Nueva York y fue una de las tantas razones que llevaron al Gobierno de Chile a declarar la guerra a Alemania, Italia y Japón.
Más imágenes: http://www.njscuba.net/sites/site_tolten.html
11 comentarios:
Mi Abuelo Q.E.P.D fue el segundo sobreviviente, pero en tierra, se le pasó la hora jugando futbol(latino)y motivo de ello fue durante tres días interrogado por la policía a la usanza de las películas, con focos, sin dejarle dormir, etc.Para toda la familia, incluído mi abuelito, fue un milagro encontrar a niños jugando un deporte que en esos años no era masivo allá. Al salvarse don Julio Faust en una tabla, de esa manera tan dramática, al resto de la tripulación se dio por muerta y mi abuelita tuvo que llorar a mi abuelo que después llegó a Chile y sacó portada en la revista VEA, en color café sus hojas...increíble no?
Si la memoria no me falla, sucedió un día jueves. Julio Faust sobrevivió en un tabla que le sirvió de balsa, era un tablón del barco. Efectivamente el barco según se supo no apagó las luces en tiempos de guerra y siendo neutral no se les respetó esa condición, Aunque siempre se dijo que fueron los alemanes (aunque los rumores eran muy muy secretos)...En ese barco se fue el libro que no alcanzó a leer mi abuelo y que consiguió de "contrabando" en argentina ( Un libro que se había retirado de ventas.La religión al alcance de todos. Era un libro, según un compañero de barco, que le dijo a mi abuelo: Amigo Guillermo, si usted lee ese libro va "a perder la fe". Mi abuelo observó las tres primeras hojas de la presentación prácticamente y se arrepintió momentáneamente de leerlo, pensaba hacerlo, pero nunca pudo, el libro se hundió con el barco.La última imagen del Toltén la vio desde el muelle, cuando por azares del destino se atrasó y al llegar vio el barco saliendo hacia la lejanía de la muerte (llegó entre 20 y 40 minutos tarde, cerca de las 17:00 horas...Mis recuerdos son concretos en ciertos detalles, lo que sucede es que mi abuelo recordaba y conversaba con mi padre y yo siempre trataba de poner atención.
Estimada Astrid, necesito por favor conversar con usted, yo soy nieto del capitan del Tolten y agradecería muchisimo si nos ponemos en contacto
Aquiles Ramírez
aquiles.ramirez.a@hotmail.com
por tenia qe apagar las luces el tolten?
hola yo soy sobrina nieta de julio queria saber como podia comunicarme con uds
Guillermo Ortega Diaz Sobrino de Guillermo Ortega Flores podemos comunicarnos y yo hablarle del hundimiento del Tolten según mi Tío me comberzo que el buque Tolten fue torpedeado por un submarino Alemán cualquier cosa o contacto comunique se por esta misma vía Yo soy Sobrino carnal de Mi heroico Tío Saludos y espero contesta
Hola Diandra, aun interesada en el tema del Tolten ??buscame como Aquiles Ramírez Astudillo en facebook
Hola Nikol, me puede ubicar en mi correo aquiles.ramirez.a@hotmail.com o al 950149328
Hola, soy nieta del marinero Tomas Moore Hodges,y recuerdo las cartas que el enviaba a su mama,quellegaban con sensura,todas recortadas,mi madre no conocio a papa,tenia solo un año,y yo siempre busco informacion de lo que paso con el tolten.me adhiero a los sentimientos de todos los familiares involucrados en esta desgracia que afecto a nuestros compatriotas.un saludo afectuoso. Amelia.
Amelia buena día, me.gustaria comunicarme con usted,, mi correo es aquiles.ramirez.a@hotmail.com
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